A estas alturas estaríais pensando si me dio un pampurrio en las playas de Cádiz -que no sería raro, que ya estoy muy hecha al clima gallego y los calores siempre los he llevado muy malamente- o si en el último post os gasté una broma, pero ni una cosa ni otra. Aunque es probable que ahora mismo tenga menos credibilidad que el exnovio de Falete, os aseguro que estaba convencidísima y motivadísima para volver el 30 de junio, el problema fue, que el servicio técnico de hp no estaba ni tan convencido ni tan motivado y aunque sé que mi buen humor se va a resentir, os cuento, que yo a vosotros os lo cuento todo y veréis que risa.
Después de las vacaciones, volvíamos a casa relajados, con un bronceado la mar de mono, los chakras alineados con los planetas, las estrellas y el universo entero y con un mono de internet galopante y lo primero que hicimos, después de soltar la gigantomaleta, fue conectar a la corriente el ordenador con ansias vivas de banda ancha, wifi, google, facebook, pinterest y todas esas cosas bonitas y amigables que nos brinda el avance.
Aunque mis conocimientos de informática son los mismos que podría tener Espinete, en el momento que saltaron los automáticos tuve la alarmante intuición de que algo no iba bien y el tufillo a cable chamuscado tampoco tranquilizaba. C subió los automáticos y le dio al botón de encendido pero el hp se rió en nuestra cara con una desfachatez que rayaba el sadismo. Angustia vital y adiós a los chakras, al relajamiento y al bronceado, que se nos fue de golpe del disgusto. De vuelta a la rutina, sin playa, pálidos otra vez y sin ordenador... ¿es broma? es broma, ¿verdad? tiene que ser broma.
Sólo la idea de estar sin conexión, nos nublaba el entendimiento, pero el hecho en sí, fue como un paseo por el infierno, ya que además de corroborar que somos incapaces de vivir sin internet -no poder consultar el Weather Watcher ha sido terrible- y de tener que abusar de la amabilidad de nuestros amigos y su wifi, tuvimos que bregar con el servicio técnico de hp.
Llegados a este punto, tengo que decir que Virginia , tuvo la paciencia de la VIDA ya que me hizo un encargo y sólo podía leer y contestar sus mails desde casa de unos amigos, soportó estoicamente todo el proceso. ¡Muchísimas gracias Vir por aguantar todos los inconvenientes!
Como sigue en garantía, llamamos a atención al cliente y explicamos el incidente. Quedaron en enviarnos un adaptador de corriente y fue entonces cuando empezó la diversión. Como pasó una semana más del plazo que nos dieron y no recibimos nada, volvimos a llamar... así hasta cuatro veces a lo largo de mes y medio. Tuvimos que llamar cuatro veces ¡cuatro! y explicar el problema cuatro veces a cuatro personas distintas, con la consiguiente desesperación in crescendo. Que si el envío llega en una semana, que si no es una semana que son 10 días, que son 10 días pero laborables, que si lo hemos enviado por correo ordinario y se habrá extraviado, que si lo vamos a enviar por Fedex, que si le vamos a dar el número del envío para que haga el seguimiento... muy paranormal todo.
Total, que en la quinta y última llamada, que ésta ya la hacen ellos, nos dicen que no lo tienen en stock... ¡¡¿¿mande??!! esto sí que tiene que ser una broma. Os podéis hacer una idea de lo contentos que estamos y que es más probable que Snooki salga a la calle sin maquillar a que volvamos a comprar un hp -una de las consecuencias de estar sin ordenador es que te vuelves
Dos meses después -que se dice pronto- recibimos en casa el adaptador de corriente y aquí estoy, mirándolo con ojitos tiernos y dando palmas con las orejas porque todavía no me creo que al fin pueda contaros lo que pasó y lo mal que lo llevé, que estuve a punto -sólo a punto- de acostumbrarme al estilo Jersey Shore hasta el extremo de querer imitarlo, sólo que me pudo la comodidad de poder respirar en vestidos de mi talla y pestañear sin la ayuda de un gato hidráulico para mover los pestañones postizos. Lástima.
Pero la vuelta a casa, aún nos tenía reservadas un par de bromitas más; me quedé sin móvil, la lavadora casi nos deja sin ropa y unos chicles de canela casi me dejan sin lengua, pero vayamos por partes. El móvil se me cayó al suelo y por muchas caidas y aplastamientos que sufriera en el pasado, esta vez fue demasiado y no lo superó. Lo bueno es que ahora, puedo fardar de smartphone, aunque es muy cansado llevarlo todo el día en la mano -ya sé cómo se sienten los colaboradores de Sálvame-. A la lavadora se le partió una pieza interna del termostato y quedó pillado en 90º, pero desde fuera todo estaba normal, el mando exterior sí funcionaba, así que yo no me enteraba y creía que estaba lavando a 30º ó 40º hasta que un día, me puse una camiseta que me cortó la respiración y el riego sanguíneo -como le gusta a mi amiga Snooki-, entonces empecé a sospechar que algo pasaba. Y los chicles de canela, que yo juraría que eran de azufre compactado, me dejaron una alergia de libro y no doy más detalles para no herir sensibilidades, sólo os digo que estuve hablando como la duquesa de Alba una semana, y ya paro, que no quiero empacharos con tanto buen rollo, así que mejor os hablo de las vacaciones, aunque a estas alturas ya no tenga gracia.
Como ya os dije en el anterior post, llegamos a casa de mis padres por sorpresa. Estuvo muy bien, hubo muchas risas y alguna que otra cara de susto. Para abrir boca, la primera noche, fiesta en casa de mi hermana al relente nocturno, que en pleno junio sienta estupendamente. Fueron unas vacaciones rélax 100% de paseitos por la playa, -7 kilómetros cada mañana- y de cenitas tranquilas con sobremesas eternas. Como aún no había llegado el calor sofocante de la muerte y apenas había gente, se estaba de maravilla en la playa. Hicimos miles de fotos, cogimos cangrejos, nos dimos varios chapuzones, echamos siestas en las tumbonas, -lujo indispensable para el disfrute playero- me achicharré las pantorrillas, me embutí a helados de pantera rosa y montaditos de foie con jamón y mermelada de higo, me aficioné al fartlek, dormimos como si no hubiera un mañana, me hice fan incondicional de FUN y batimos nuestro récord a las palas -460 toques, mire usted- ah! y por fin encontré un protector solar que no me deja la cara como Nicole Kidman después de una bajada de tensión. También hubo tiempo para hacer algún que otro boceto, terminar un cuadrito y empezar otro. En los próximos posts, os enseñaré los últimos trabajos que hice.
Buf! menuda chapa os he soltado nada más llegar, no me enrollo más.
Antes de despedirme, quería saludar y dar las gracias a las nuevas vecinas, bienvenidas todas y a las que estáis en La Casita desde el principio, muchas gracias por vuestra fidelidad y por no dejar de pasar por aquí. Por mi parte, prometo no volver a abandonarla tanto tiempo... al menos, no sin previo aviso.
Un beso enorme y hasta la próxima.
JAJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJ estoy en el momento Jersey Shore, ajjajajajaja, si no hubiera dado con ese programa hace unos días no sabría de que estabas hablando, pero lo que pones del gato hidraúlico para las pestañas me ha hecho saber que estaba en lo cierto, jajajajjajajaja. por favor, qué hartada a reir
ResponderEliminarchicos se os ha echado mucho de menos, y sí, llegue a pensar que los aliénigenas os habían elegido como Homo Habilis raris y os habían raptado para usaros en sus experimentos tipo Mcgyver uniojo. BIENVENIDOS¡¡¡¡
ResponderEliminarGracias Virginia, yo también echaba de menos esto y ahora tú a relajarte y a descansar. Pásalo estupendamente... y cuidado con Jersey Shore, dosificalo, que no quiero verte en un solarium gritando como una posesa:"¡¡rayos ultravioleta venid a mí!!"
EliminarJo tía!!
ResponderEliminarPero como no me has contado todo eso, sobre todo lo de la lavadora y los chicles de canela. Di la verdad, no querias que me echara unas risas. Por cierto, estoy siguiendo Jersey Shore desde que me lo comentaste, cada dia veo programas mas culturales!!!.
No encontré la oportunidad de meter temas tan trascendentales entre las miles de conversaciones que tenemos cuando nos vemos, y ya sabes la cantidad de interrupciones que hay entre palabra y palabra... ejem, y sí, básicamente para que no te rieras de mí. Ánimo con Jersey Shore, cada temporada se pone más bizarro y pasarlo genial en Portugal, disfruta de los desayunos por mí. Ya nos contarás.
EliminarHola guapa!!!! que alegría verte de nuevo por aquí... me he quedado alucinada con todo lo que te ha pasado y eso que no estoy yo como para cantar victoria (mi lavadora también llegó a su fín, aunque la pobre era anciana) y me cobraron 3 veces la habitación del viaje a Viena con un millón de problemas para recuperar mi dinero y encima ahora van y me lo abonan una vez a mayores... jajaja.
ResponderEliminarDe verdad, es un gusto tenerte por aquí porque se te añoraba ;-)
A ver si pongo yo mi blog al día porque yo si que no tengo demasiada excusa.
Muchos besines.
Hola Evita!!
EliminarViena... pero que bien nos cuidamos, eh? jejeje, y bueno, aunque tuvieras problemas con el dinero de la habitación, el asunto tuvo un final feliz. Eso les pasa por incompetentes jur jur jur.
Para mí sí que es un gusto veros por aquí y poder "charlar" con vosotras.
Un beso enorme linda
Bienvenida vecina, ya estamos tod@s por aqui!!
ResponderEliminarBss
Qué reentré más estresante y llena de complicaciones, pero ya estás por aquí para dar guerra:) besos
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